
EL CABALLO PARA AYUDAR A LOS DISCAPACITADOS

1.1.- ORIGENES DE LA ENTIDAD
La Fundación Caballo Amigo fue fundada el 13 de Febrero de 1.998, por un grupo de profesionales de diferentes áreas del deporte y la medicina con el fin de difundir en España las actividades ecuestres a favor de las personas discapacitadas.
1.2.- OBJETIVOS DE LA ENTIDAD
Los objetivos fundamentales de la Fundación Caballo Amigo son:
1º) La iniciación y perfeccionamiento en la práctica del deporte ecuestre de personas con discapacidad, con el fin de lograr, dentro de las posibilidades de cada uno, la superación de los obstáculos que la discapacidad les puede suponer para su integración social
2º) El desarrollo de actividades ecuestres, dirigidas a personas discapacitadas, tanto con fines terapéuticos como deportivos.
3º) La educación y formación de las personas con discapacidad en las profesiones relacionadas con el mundo ecuestre, tales como mozo de cuadra, herrador, guarnicionero, etc. con el fin de lograr su integración en el mercado laborar.
4º) La formación de profesionales del Deporte, así como profesionales de la Educación, la Terapia, y la Medicina en el campo de la equitación terapéutica y deporte ecuestre adaptado.
5º) La asistencia a los padres o tutores en todo aquello que concierne a la educación de su hijo o pupilos.
EL CABALLO FRISÓN

El frisón (también friesian) es un caballo descendiente de raza de los caballos de Frisia, una provincia de los Países Bajos.
A pesar de su alzada y morfología los frisones son elegantes y ágiles.
Durante la Edad Media los antepasados de los caballos Friesian tuvieron gran demanda como caballos de guerra en toda la Europa Continental.Dado que su tamaño les permitia llevar un caballero con su armadura.
En la Baja Edad Media se precisaban caballos de mayor peso debido a las necesidades de tiro y arrastre, trabajo para el cual son muy aptos los caballos frisones.
Si bien la raza casi se extinguió en más de una ocasión, el moderno caballo frisón está creciendo en número y popularidad, utilizado tanto para el enganche como para montura.
Más recientemente, la raza se está introduciendo en el campo de doma.
EL CABALLO ÁRABE

Los orígenes del pura sangre árabe no son del todo conocidos y de hecho, éstos están sujetos a muchos debates. Pero una cosa sí está admitida en todas las teorías de su evolución: esta raza es muy antigua, proviene de oriente y está forjada por la dura vida en zonas desérticas o semidesérticas.
Los caballos árabes son el padre de todas las razas, y la sangre viva de sus gloriosos antepasados corre por las venas de casi todas las razas de caballos ligeros modernos. El pura sangre árabe ha sido utilizado a través de las tiempos para afinar y mejorar numerosas razas.
Sus características, así como su homogeneidad, estuvieron ya bien establecidas hacia el fin del primer milenio, bajo la dinastía de los Califas de Bagdad. Es el desierto quien forjó al caballo árabe. Casi mil años de vida nómada en medio hostil lo convirtieron en un animal sufrido y sobrio. Luego la vida al lado de los beduinos los convirtió en especialistas de recorrer distancias largas en poco tiempo. Allí se forjó su velocidad y su robustez.
Estos caballos son rápidos, manejables, valientes y resistentes. El pura sangre árabe tiene una piel muy fina. Posee un corte de 1,45 a 1,55 m por término medio y en su pelaje están aceptados todos los colores, siendo raro el pelaje negro.
Las características más destacadas de esta raza son pelo sedoso, su cuello arqueado con una cabeza particularmente expresiva y un perfil cóncavo. Su pecho es profundo y abierto, su espalda más bien corta y ancha, su grupa es alta y generalmente horizontal.
En el mundo de los deportes ecuestres, su disciplina predilecta es la resistencia donde él monopoliza las primeras plazas en el podio. No es raro ver un caballo árabe en pruebas de salto de obstáculos.
EL CABALLO ANDALUZ

El caballo español o caballo andaluz es una raza de caballo. Su origen, como su propio nombre indica, es España.
Su presencia en la Península se calcula desde la época de los romanos. Casi con total seguridad este caballo español se mezcló con el bereber y el árabe, en la época en que los árabes dominaban España. Esta mezcla de razas hizo que el caballo autóctono adquiriera la elegancia típica del caballo español actual.
Se caracteriza por sus aptitudes físicas:
La altura de cruz suele oscilar entre los 155 y los 165 centímetros.
Su cabeza es de tamaño medio y ligeramente convexa, con unos ojos vivaces y peculiares, de mirada despierta.
Por todas sus características, es un caballo apto para la silla.
Su carácter es obediente y suele darse la rápida compenetración con el jinete.
Podemos decir que es un caballo proporcionado en toda su estética.
Además, por sus aptitudes, tienen facilidad para el toreo y para el manejo de ganado vacuno extensivo.